Más allá de los méritos literarios que no me siento capaz de juzgar, es una historia que me tiene emocional e intelectualmente atrapado: los mejores sueños de occidente tornados en las peores pesadillas; vidas entregadas a (y envilecidas o simplemente destruidas por) causas completamente opuestas a lo que se supone que pretendían ser; pueblos enteros sojuzgados de una manera miserable; la demencia encaramada en el poder y servida por personajes sombríos (y, a veces, por algunos brillantes); y, en medio de todo esto, héroes y villanos capaces de amar a los maravillosos compañeros que tenemos desde hace 30 mil años.
1920 |
Me gustaría decir con el mejor de los personajes históricos presentado en la novela que "mi fé en el futuro (...) de la humanidad es hoy más firme aunque no menos ardiente que en mi juventud" pero no compro que la historia tenga un telos, así es demasiado fácil y resulta falaz (esa es una de las razones por las que perdiste la batalla y tu propia y brillante vida mi querido y admirado LT -confiaste demasiado en algo que no existe). Sin embargo, que cada uno construya su propio telos es infinitamente más desafiante y gratificante (incluso cuando uno pierda las batallas o hasta la propia guerra) que una vida en la que todos los rumbos parecieran terminar en la caja de una tienda en un Centro Comercial.
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