08 marzo, 2013

Mitos y miserias de la educación: la "erradicación" del analfabetismo

En 1961, Cuba organizó una masiva campaña de alfabetización de su población al término de la cual se declaró a sí mismo "territorio libre de analfabetismo". Esta campaña tuvo un inmenso componente reivindicatorio de una población sumida en la miseria y constituye uno de los hitos simbólicos de la Revolución Cubana (en 1978 se produjo una película cubana que está organizada alrededor de estos componentes simbólicos: El Brigadista, disponible en Youtube). La frase "territorio libre de analfabetismo" resume mucho del espíritu de la época.

En efecto, esta campaña de 1961 debe ser entendida en su contexto y con la intencionalidad política que tuvo no sólo en términos de llevar los fundamentos de la lecto-escritura a una población marginada, sino también como una acción de movilización social de respaldo al entonces nuevo régimen.

Sin embargo, este post no está destinado a discutir ese tema. Lo menciona para que se tome como antecedente significativo para entender hechos posteriores vinculados a las campañas de alfabetización que se han observado en muchas partes y los intentos de "erradicar" el analfabetismo.

Antes de discutir los problemas asociados a estos temas quiero dejar claro que me parece absolutamente encomiable que un gobierno se preocupe y movilice esfuerzos para atender este problema. No discuto ni cuestiono esa voluntad política (pero tampoco respaldo la tendencia oclocrática orientada a la movilización de "masas" para respaldar a un régimen sobre una base fundamentalmente emocional). Lo que este post discute es si tiene algún sentido proponerse "erradicar" el analfabetismo.

Primero, crear un "territorio libre" de analfabetismo es una declaración política, no una constatación de una realidad educativa. ¿Qué pasa si un "analfabeto" se muda a dicho territorio? ¿se pierde la "libertad" que dicho territorio adquirió? ¿no se le permite entrar para asegurar que el "virus del analfabetismo" no penetre la localidad"? Estas son preguntas retóricas que tienen como propósito mostrar que la asociación con el "territorio" es indebida, ya que las capacidades de lecto-escritura y uso de números son atributos de personas y no de espacios y que éstos también son dinámicos. Que un territorio esté "libre de analfabetismo" hoy, no quiere decir que lo siga estando mañana.

Sin embargo, la parte más problemática de todo esto se asocia a lo más directamente educativo. ¿se puede "erradicar" el analfabetismo?. Aquí hay varios problemas:

1. La analogía con la viruela. No es un accidente que se use una terminología similar ya que justamente durante los 50 la erradicación de la viruela era un tema clave en la agenda política mundial. La OPS organizó una campaña continental y la viruela fue erradica de las Américas. Del mismo modo, la OMS operó en otros continentes y, a fines de 1979 e inicios de 1980 se consideró que había sido erradicada globalmente. ¿Puede hacerse lo mismo con el analfabetismo? ¿Es un virus cuya reproducción puede evitarse? Evidentemente las cosas no funcionan así en los asuntos sociales. Por otro lado, la analogía sugiere que una vez algo se ha erradicado, no retorna y eso no se aplica en este caso ya que las habilidades adquiridas por las personas se pueden perder y, tan importante como ello, los seres humanos tenemos la mala costumbre de nacer sin saber leer, escribir u operar con números. La analogía implica un primer riesgo: que un deterioro de las cosas pase desapercibido pues al haberse "erradicado" el analfabetismo, el tema desaparece de la agenda, deja de existir.

2. ¿Cuál es la frontera entre analfabeto y alfabetizado? o ¿qué quiere decir saber leer y escribir? Este es un tema fundamental que pasa por cómo definimos alfabetismo y cómo nuestras definiciones cambian en el tiempo. Es curioso ver que las definiciones internacionales de la UNESCO son definiciones asociadas a la operacionalización del concepto para efectos de medición estadística y no por consideraciones educativas:

  • 1958: A person is literate who can, with understanding, both read and write a short simple statement on his or her everyday life (Recommendation concerning the International Standardization of Educational Statistics. En Records of the General Conference)
Hay varios problemas con esta definición: ¿qué es una frase simple? ¿la vida cotidiana de quién? ya que las vidas cotidianas son disímiles (una frase simple en mi vida cotidiana, no es lo mismo que una frase simple en la vida cotidiana de otra persona, las demandas cognitivas pueden ser diferentes, etc.) ¿qué tipo de textos? ¿operar con números -en forma escrita- no importa?
  • 1978: A person is functionally literate who can engage in all those activities in which literacy is required for effective functioning of his or her group and community and also for enabling him or her to continue to use reading, writing and calculation for his or her own and the community’s development. (Recommendation concerning the International Standardization of Educational Statistics. En Records of the General Conference)
Aquí se incorpora la operación básica con números, sin embargo, esta definición estuvo muy atada a visiones instrumentales del desarrollo económico por lo que ha dejado de usarse. Además, al hacer la definición situacional podría haber diversos estándares (hay personas que pueden "funcionar" muy bien en su comunidad justamente por que en dicha comunidad no se requiere usar textos escritos).
    • 2003: Literacy is the ability to identify, understand, interpret, create, communicate and compute using printed and written materials associated with varying contexts. Literacy involves a continuum of learning in enabling individuals to achieve his or her goals, develop his or her knowledge and potential, and participate fully in community and wider society. (Aspects of literacy assessment. Topics and issues from the UNESCO expert meeting. Paris, 10-12 June 2003, publicado en 2005)

    Esta definición subraya la idea del continuum (en realidad de varios continua ya que leer, escribir, computar no son la misma cosa) y destaca que existe una diversidad de contextos y tipos de materiales. Una visión similar ha sido adoptada en la VI Conferencia Internacional de Educación de Adultos -CONFINTEA- en 2009 (ver el Marco de Acción). Sin embargo, es una definición que no presta mucha atención a dimensiones sociales del alfabetismo que han sido destacadas por la literatura más reciente (ver el texto de B Street sobre los New Literacy Studies)

    En cualquier caso, el consenso actual favorece la idea de considerar que las habilidades de lectura, escritura y uso de números existen sobre continua que van desde muy limitadas o casi inexistentes habilidades hasta habilidades más complejas de inferencia y reflexión crítica a partir del material escrito. ¿Cual es la frontera entre analfabeto y alfabetizado en esos continua? Evidentemente, no hay una frontera absoluta o "natural" por lo que la dicotomía analfabeto/alfabetizado está cayendo en desuso (no tan rápido como se quisiera quizás por que somos presas de la limitada información que tenemos que es creada usando dicha dicotomía y no evaluando competencias en un continuum, como lo reclama el Marco de Acción de CONFINTEA VI)

    Al mismo tiempo esto contrasta con algunas ideas vigentes en campañas de alfabetización como por ejemplo, que debe lograrse que todos conozcan el alfabeto (esto se planteaba como el objetivo de alfabetización hace muy poco tiempo en el Gobierno de Mubarak en Egipto) o que todos sean capaces de firmar (que bien puede ser "dibujar" el nombre y no "escribirlo") o leer su nombre (que bien puede ser identificar una imagen y no leer), etc.

    Lamentablemente, las campañas de alfabetización suelen estar asociadas a garantizar que los graduados sean capaces de realizar operaciones básicas requeridas parta la lectura (como decodificar un texto) y no leer con algún nivel de competencia. Si a esto se suma que al final de una campaña se ha "erradicado" el problema, en realidad, lo que tenemos es que, incluso si la campaña ha sido exitosa, se ha "ocultado" la necesidad de entender que crear y sostener capacidades de lectura, escritura y uso de números es un desafío constante.

    Por lo anterior, de lo que se trata no es de "erradicar" o crear supuestos "territorios libres" sino de promover de modo constante, mediante la acción educativa y otros aspectos que tocan a la formación de una sociedad letrada, el desarrollo permanente de las habilidades de lecto-escritura y uso de números de la población. El analfabetismo no se "erradica" lo que tiene sentido es desarrollar continuamente nuestras capacidades.

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